Para el paciente, el momento después del diagnóstico y al finalizar los tratamientos contra el cáncer es de gran importancia. A partir de este momento, él o ella pasa por un proceso, que involucra a su estado anímico y su físico, para reintegrarse a las áreas que son parte de su vida. Entender qué esperar en este periodo le permitirá adaptarse de mejor manera y sobrellevar los posibles cambios que se puedan dar.
En los siguientes párrafos, profundizaré sobre este tema y algunos aspectos a tomar en cuenta.
¿Qué pasa con el cuerpo del paciente luego de los tratamientos contra el cáncer?
Al terminar los tratamientos oncológicos, la recuperación física de los pacientes no es inmediata; ellos pueden sentir fatiga, problemas de insomnio, disfunción sexual, tener problemas de memoria, entre otros. De acuerdo al portal Cancer.Net, de la American Society of Clinical Oncology, los efectos de la quimioterapia o la radioterapia pueden presentarse a largo plazo en las personas, incluso si ya no se someten a estas; por esta razón, es importante reconocer las secuelas para asimilarlas como normales en el proceso y, si es el caso, acudir al médico para recibir algún tipo de tratamiento.
¿Qué pasa con el estado de ánimo de los pacientes?
El impacto emocional que tienen las personas que han pasado por algún tipo de cáncer es fuerte. En este caso, lo más común es sentir una mezcla de emociones como alivio por haber completado el tratamiento y, al mismo tiempo, preocupación por su estado de salud en el futuro. Además, estas personas pueden experimentar ansiedad, apatía o cambio en la percepción que tienen sobre sí mismos y su imagen corporal.
Una forma para hacer frente a estas emociones es reconocerlas y encontrar maneras para lidiar con ellas en la cotidianidad. El mismo portal, Cancer.Net, menciona cuán importante es contar con una red de apoyo, la que puede estar formada por familia, amigos, incluso puede ser terapia psicológica, cualquier opción que lleve a la persona a sentir bienestar a nivel emocional; además es positivo recordar la fuerza que ha tenido el paciente por pasar por todo el proceso de los tratamientos contra el cáncer.
La American Cancer Society brinda algunas recomendaciones en este ámbito:
- Aprender sobre la enfermedad y entender algunas que algunas reacciones que se dan en el cuerpo son normales.
- Comprender que las personas no tienen el control total sobre la enfermedad.
- No juzgar los pensamientos que puedan surgir, sino aceptarlos.
- Encontrar actividades para relajarse.
- Empezar a realizar algún tipo de ejercicio.
El temor a la reaparición del cáncer
La mayor preocupación que tiene el paciente después de terminar el tratamiento oncológico es que el cáncer recurra. Este tema debe ser hablado con el médico en las últimas sesiones para aclarar las dudas del paciente y conocer qué cuidados y hábitos debe adoptar para disminuir las posibilidades de una reaparición de la enfermedad.
La ciencia ha demostrado que alimentarse equilibradamente, evitar los excesos y hacer actividad física tiene un buen efecto en la prevención. Sobre este tema, la American Cancer Society recomienda seguir algunas prácticas que permitirán a los pacientes tener una mejor calidad de vida. Entre estas están:
- Comer una variedad de frutas, legumbres y verduras diariamente.
- Consumir alimentos altos en nutrientes para mantener un peso saludable.
- Limitar el consumo excesivo de carnes rojas y procesadas, al igual que el alcohol.
- Elegir alimentos de granos enteros en vez de refinados.
- Evitar bebidas azucaradas.
- Realizar actividad física moderada, sin forzar al cuerpo.
¿Cuáles son los síntomas que indican la reaparición del cáncer?
Conocer los síntomas ayuda a detectar la reaparición a tiempo y evita que los pacientes tengan un constante estado de ansiedad. Por este motivo, es muy importante que el oncólogo dé la información necesaria sobre síntomas generales y los que corresponden al tipo de cáncer que tuvo la persona.
De acuerdo a la American Cancer Society, existen unos síntomas principales que sí deben ser analizados por el médico si llegan a presentarse. La organización publicó una lista que incluye:
- La reaparición de síntomas del cáncer que ya tuvo; por ejemplo, el crecimiento de un tumor.
- La aparición de dolores extraños que se hacen permanentes.
- Pérdida involuntaria de peso.
- Sangrados o fácil aparición de moretones.
- Sarpullidos o reacciones alérgicas desconocidas.
- Fiebre, escalofrío o frecuentes dolores de cabeza.
- Dificultad para respirar, tos.
- El crecimiento de nuevos tumores en lugares diferentes del cuerpo.
- Vómitos, náusea, diarrea.
Si un paciente tiene alguno de estos síntomas debe tomarlo con tranquilidad y acudir a su oncólogo para despejar cualquier probabilidad de reaparición de la enfermedad.