fbpx

Vitamina C contra el cáncer

Existe mucho interés alrededor del uso de la vitamina C como parte de los tratamientos de pacientes con cáncer; sin embargo, este es un tema que está en discusión, ya que, actualmente, no hay la cantidad suficiente de información que nos permita confirmar si esta molécula es eficaz al momento de matar células cancerígenas y si tiene efectos secundarios adversos.

Por todos estos motivos, quiero compartir distinta información valiosa que nos permita tener el panorama más claro sobre este nutriente y sus funciones en pacientes con cáncer. ¡Empecemos!

¿Qué es la vitamina C?

En primer lugar, entendemos que esta vitamina es un nutriente hidrosoluble que, a diferencia de otros mamíferos, no se produce en nuestro cuerpo, por lo que debemos conseguirla en distintos alimentos. Esta vitamina funciona como un antioxidante y cuida a las células de los daños que provocan los radicales libres. Adicionalmente, nos ayuda en la producción de colágeno, mejora la asimilación del hierro en productos de origen vegetal y es de gran aporte para el sistema inmune.

En una persona en buen estado de salud, la cantidad de vitamina C que necesita varía por su edad; mientras que, en pacientes con cáncer, se sugiere ingerir una mayor cantidad.

¿Por qué se relaciona a la vitamina C con el cáncer?

El ganador del Premio Nobel, el químico, Linus Pauling, realizó estudios en la década de los 70, en los que publicó que al inyectar altas dosis de vitamina C en pacientes con cáncer, estos aumentaron su tiempo estimado de vida y mejoraron sus condiciones relacionadas a la enfermedad. De estas investigaciones iniciales, se sabe que la vitamina puede cumplir un rol para matar a las células cancerígenas, detener el crecimiento de tumores y mitigar los efectos secundarios de tratamientos oncológicos como la quimioterapia.

A pesar de que se ha popularizado la conversación alrededor del uso de este nutriente, su trabajo anticancerígeno sigue en investigación.  En algunos estudios que se realizaron sobre la vitamina C y el cáncer, los investigadores inyectaron esta molécula en ratones o grupos de pacientes voluntarios; sin embargo, estos grupos representan un porcentaje todavías pequeño y no muestran evidencia contundente en la respuesta de la vitamina en la enfermedad; de igual manera, es posible que el uso de estas megadosis interfiera con otros tratamientos, como la radioterapia, haciéndolos menos efectivos.

¿Cómo actúa la vitamina C en las personas con cáncer?

De acuerdo al centro médico y académico NYU Langone Health, la vitamina C restaura el equilibrio en las células, lo que puede ser muy beneficioso para algunos pacientes. En sus estudios, vieron cómo la vitamina C puede detener el crecimiento de células con mutaciones y ellos siguen realizando investigaciones para demostrar su eficacia.

¿Hay riesgos al usar la vitamina C en pacientes con cáncer?

En estos trabajos de investigación, se vio que, al aplicar altas dosis de vitamina C de forma intravenosa, no hubo muchos efectos secundarios. A pesar de esta respuesta, hay pacientes a los que se les aconseja no recibirla, puesto que corren algunos riegos.

Según el Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos, no se le debe administrar megadosis de vitamina C las personas que han tenido enfermedades del riñón; adicionalmente, en otros individuos, se observó que después de recibir la inyección su cuerpo tenía demasiado líquido.

Otras enfermedades como la deficiencia de G6PD o la hemocromatosis pueden ser agravadas si las personas que las padecen reciben inyecciones de vitamina C.

En conclusión:

La eficacia de la vitamina C sugiere ser prometedora en personas con cáncer. No obstante, todavía estamos a la espera de estudios adicionales que nos permitan comprobar a ciencia cierta si la administración de este nutriente en altas dosis es beneficioso y complementario a los tratamientos oncológicos.

En todo caso, es importante mantener una buena alimentación con productos que brinden dicha vitamina a nuestra dieta como la naranja, el pimiento rojo, el kiwi, el brócoli, los tomates, entre otros. La recomendación más valiosa es siempre acudir a consulta para que su oncólogo sea quien le asesore sobre este tema y le diga si esta vitamina debe ser reforzada en sus comidas o en otras vías sin comprometer ningún tratamiento.

Fuentes:

BBC News

Cancer Research UK

Newshub

National Institute of Health

Deja una respuesta